ZEUS
Zeus, hijo de los titanes Crono y Rea, es el dios del cielo y soberano de los dioses Olímpicos; su nombre significa "brillante", y se lo considera padre de los dioses y mortales. No fue el creador de las razas divinas y humanas; era su padre, en el sentido de protector. Zeus es el dios del firmamento y sus fenómenos, la lluvia, el trueno y el rayo; sus títulos aluden a esto: Ombrio (Llovedor), Urio (Viento Favorable), Astrapé (Relampagueador), Bronton (Atronador), Georgos (Agricultor). Su arma principal era la Égida, su ave, el águila, su árbol, el roble. Zeus tiene parte en el destino de los mortales; tenía en su palacio dos jarras, una contenía los bienes y otra los males; normalmente sacaba alternativamente una y otra para cada hombre, pero en ocasiones saca sólo bienes o sólo males, con lo que el destino del mortal puede ser extraordinario o funesto. En el arte se representa a Zeus como una figura majestuosa, de pie o sentado, generalmente vestido desde la cintura hacia abajo, llevando en la mano el cetro o el rayo o ambas cosas a la vez, y asistido por un águila.
POSEIDON
Poseidón, hermano de Zeus, es el dios de los mares; su nombre significa "esposo de Da", siendo Da un nombre prehelénico de la diosa de la tierra. Los romanos lo identificaron con Neptuno, deidad de las fuentes y corrientes de agua. De carácter violento y malhumorado, algunos de sus títulos son Geáco, (Sostenedor de la tierra), Ennosígaios (El que sacude la tierra), Proclistio (El Inundador), Pétreo (El de la Roca), Kyanochaites (El de azulada cabellera), Hippos (El de los Caballos), Fitalmio (Alimentador de las plantas). Es una figura de salvaje majestad, representada como de fuerza extraordinaria y prodigiosa velocidad ; cuando desciende del Olimpo, su hermano Hades teme que vaya a resquebrajar la tierra por encima de su reino subterráneo; en cuatro zancadas es capaz de atravesar el mar desde Samotracia hasta Ege, donde está su palacio submarino. Su animal simbólico es el caballo, que representa su poder en tierra firme. Es él quien provoca los terremotos y maremotos, y en calidad de ello se atribuye a Poseidón la creación de algunas sorprendentes formaciones, sobre todo el desfiladero del Peneo, paso natural que hace salir las aguas de la llanura de Tesalia. En arte es representado como una figura alta y majestuosa, algo parecida a Zeus en su aspecto general, pero que se distingue por su emblema, el tridente, y por su apariencia más salvaje y más tosca, con largo cabello y barba desordenada; a menudo aparece acompañado de un delfín, o bien montando un carro tirado por briosos monstruos marinos
HADES
El tercero de los hermanos, Hades (el Invisible), es el dios del mundo de los muertos, denominado adecuadamente "morada de Hades". Es sombrío en su carácter y en sus funciones, severamente justo e inexorable en sus designios; su reino subterráneo es un lugar de tormento para los malvados, pero él no es enemigo de la humanidad, no se complace en la maldad, y puede premiar a los buenos de la misma manera que puede castigar a los malos. Es un dios terrible, pero no es un dios maligno. Al mismo Hades se le dan varios nombres que evitan referirse directamente a la muerte, tales como Poligdemon (Hospitalario), Eubeo (El de Prudente Consejo) o Edoneo (El Benefactor). Se creía que él otorgaba los beneficios ocultos de la tierra, tales como la riqueza mineral y las cosechas, por lo que era conocido también como Dis u Orcus, el dador de riqueza. Hades no participaba en las guerras y conflictos de los hombres, y no tiene ninguna relación con ellos, al contrario que la mayoría de los dioses, pues él reina sobre los muertos y nunca abandona su palacio de tinieblas. En Roma, se le conocía como Plutón ("el Rico"), porque se creía que tanto las cosechas como los metales preciosos provenían de su reino bajo la tierra; y el nombre de su esposa, persefone (a quien había raptado del mundo superior), fue cambiado en Proserpina. Siendo poco adorado, sus representaciones en el arte son escasas; cuando aparece, su forma y rasgos difieren de los de Zeus, excepto en la expresión, que siempre aparece sombría o amenazante.
HERA
La diosa Hera, hermana y consorte oficial de Zeus, es la reina del Olimpo. Aunque de carácter malévolamente celoso y vengativo, debido a los deslices amorosos de su marido, es una diosa de la tierra y está profundamente relacionada con la fertilidad de las mujeres; ella rige el matrimonio (llamándose entonces Hera Ziguía, "la del yugo", refiriéndose al vínculo conyugal). Su epíteto constante es Boopis (La de ojos de vaca), y tiene a la vaca y el pavo real como sus animales simbólicos. En Roma Hera es identificada con Juno, y se la veneraba bajo diferentes nombres: como Juno Pronuba presidía los casamientos, como Juno Lucina ayudaba a las mujeres en el parto, como Juno Regina era la consejera protectora especial del Estado romano. El arte la representa como una figura alta y majestuosa, generalmente vestida del todo, coronada con una especie de diadema (adorno que indicaba rango elevado pero que no era forzosamente un distintivo de soberanía) o una corona y un cetro.
DEMETER
Deméter, hermana de Hera y, en una ocasión, amante de Zeus, es la diosa de los granos y de las cosechas, sobre cuyos ciclos regía; su naturaleza la convierte en una deidad de la fertilidad, la agricultura, la naturaleza y las estaciones del año. En Roma se veneraba a Deméter y a su hija Perséfone con los nombres de Ceres y Proserpina, y de la primera deriva la palabra "cereal". Los atributos de Deméter son la espiga, el narciso y la adormidera; se la representa a menudo sentada con antorchas o con una serpiente.
AFRODITA
Afrodita, hija de Zeus y Dione, es la diosa del amor, la belleza y la sensualidad. Su nombre proviene de la raíz griega aphros (espuma), al parecer por su nacimiento mítico en el mar. Tras nacer, fue llevada a varios lugares, de ahí sus títulos tales como Afrogenia ("nacida de la espuma"), Ciprogenia ("nacida en Chipre"), Cipris ("Señora de Chipre"), Citerea ("criada en Citera"). En Esparta, Afrodita posee atributos de una diosa guerrera, razón por la cual es a menudo asociada con Ares, siendo éste el padre de Eros (el Cupido romano). En la filosofía platónica, Afrodita posee una doble naturaleza; Afrodita Urania (Celestial, Reina del Cielo) se relaciona con la parte poética y sensible del amor y con el matrimonio, mientras que Afrodita Pandemo ("de todo el pueblo"), rige la parte explícita del amor y el placer sexual. El arte más antiguo representa a esta diosa como un figura vestida, de bello rostro y cabello usualmente recogido hacia atrás, que posee cierta rígida dignidad; las representaciones posteriores son en su mayor parte figuras desnudas o casi desnudas, a menudo con una incitante acentuación de la sexualidad y de los atributos físicos (algo de ello puede notarse en sus títulos, tales como Calipigia, "de bellas nalgas"). De su nombre deriva la palabra "afrodisíaco".
ATENEA
Palas Atenea, que nació ya adulta de la frente de Zeus y fue su hija predilecta es, especialmente, la diosa protectora de la ciudad de Atenas, que lleva su nombre, y patrona de la industria y de las artes, a partir de lo cual evolucionó hacia la figura de una diosa de la sabiduría y la razón. Era también patrona del arte de la agricultura y de las labores femeninas, especialmente del hilado y el tejido. Entre sus dones al hombre estaban la invención del arado y la flauta y las artes de domesticación de animales, de construcción de barcos y de fabricación de zapatos. Se la asociaba a menudo con las aves, especialmente con la lechuza. Como diosa casta, recibió el título de Parthenos ("la virgen"). Era también diosa de la guerra, en el aspecto de las tácticas y las destrezas bélicas, y algunos de sus títulos dan testimonio de su carácter marcial, tales como Prómaco (Campeona), Estenias (Poderosa), Ares (Marcial o Compañera de Ares). El otro aspecto de su carácter, como protectora pacífica es evidenciado con los títulos de Políade (Diosa de la Ciudad), Bulea (Consejera), Ergane (Trabajadora), Cirotrofo (Alimentadora de niños, título compartido por varias diosas). Desde Macedonia hasta Esparta, su importancia solamente era superada por la del propio Zeus, del cual lleva a menudo la Égida y el rayo. Zeus tiene un nombre especialmente favorito para ella, Glaucopis (La de ojos grises). El arte la representa como una virgen majestuosa, con rostro bello pero severo, y cuerpo fuerte pero gracioso. Normalmente lleva una armadura completa, con un yelmo, así como larga lanza y escudo, sobre el cual o sobre su coraza, se encuentra la tradicional cabeza de la Gorgona (gorgoneion). En Roma, fue identificada con la importante diosa Minerva, protectora de las artes y los oficios. Minerva, con Júpiter y Juno, era una de las tres deidades principales del Estado romano.
ARTEMISA
Artemisa, hija de Zeus y Leto, es una diosa interesada en la vida agreste (de ahí su título Agrotera, "la Cazadora") y particularmente en los niños pequeños y las crías de las bestias, especialmente de los osos. Por ello es una diosa del nacimiento, Loquia (La del Parto), Cirotrofo (Nodriza de Niños) y Polimastos (La de los muchos senos). Tradicionalmente amiga y protectora de la juventud, especialmente de las muchachas; es alabada por asegurar un parto apacible a sus favoritas, y si esto no era posible, entonces proporcionaba una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto. Amable en ocasiones, también es una diosa terrible, y en particular, cualquier muerte súbita, pero no violenta, entre las mujeres se atribuía a una flecha disparada con su arco. A Artemisa sólo le interesan los montes y los frondosos bosques que recorre con paso ligero blandiendo su arco; ningún blanco, hombre o animal, escapa a su certera mirada. Los dioses, a excepción de Hera, le tienen gran respeto a ella, a su madre Leto y a su hermano Apolo.
APOLO
APOLO
Apolo, hermano gemelo de Artemisa, es el mas tipicamente griego de todos los dioses olimpicos; en la iconografia artística fue representado con mayor frecuencia que cualquier otra deidad. No tiene ningún equivalente o paralelo romano aunque estos solían llamarle con el nombre griego Febo. Es el protector de la medicina, de la música, particularmente de la lira, y del arte de disparar con el arco, es quien promueve los actos violentos de los dioses para castigar a los mortales por sus actos impíos y blasfemos. Tambien es profeta veraz e inefable, que conoce la voluntad de su padre zeus y la revela a los humanos de sus numerosos oraculos.
HERMES
Hermes (del griego hermeias, "roca", "piedra"), hijo de Zeus y Maya, es el dios de los comerciantes y ladrones, puede dar riquezas, con honra o sin ellas; en estas funciones destaca por su astucia, picardía y sagacidad, recibiendo el título de Polytropos (El de muchos engaños); es el dios de los ganados (crioforo, o Moscóforo). Hermes se deleita en las asambleas de los hombres y en las deliberaciones de ellos, porque también es un dios de la elocuencia, tanto en prosa como en verso; se convirtió en el patrón de los intérpretes y traductores (la hermética, el arte de traducir e interpretar, está obviamente relacionada con él). Es, asimismo, el dios especial de los hombres jóvenes, y protector de los gimnasios y estadios (Agoraios). Como dios de los caminos era adorado en forma de un montón de piedras (hermas o hermai) que se ubicaba a un lado de las carreteras. Tampoco cesa su relación con los humanos cuando éstos mueren, porque Hermes es también el Guía de las Almas (Psicopompo) en la travesía que las lleva al tenebroso Hades; pero incluso así nunca es un dios sombrío y terrible, sino más bien cortés y amistoso.
DIONISIO
Dionisio (entre los romanos, Líber o Baco) es hijo de Zeus y de Sémele. Es el dios del vino, que enseñó a los mortales cómo cultivar la vid y cómo hacer vino. Posee una doble naturaleza: una como dios de la vegetación, específicamente de los frutos de los arboles, especialmente los racimos de uvas; su segunda caracterización apunta a una divinidad del arrebato místico que inspiraba cultos orgiásticos, de los que son ejemplo las ménades o bacantes. Sus epítetos son variados: Bromio (El bramador), Lieo o Líber (El que libera), Irafiotes (Cabrillo ritual), Ditirambo (Puerta de la vida y la muerte), Lysiponos (El que libera las penas). Dionisio era bueno y amable con quienes lo honraban, pero llevaba la locura y la destrucción a quienes lo despreciaban a él o a los rituales de su culto. Su séquito está formado por seres divinos, sátiros, silenos y ninfas, y adoradores humanos, llamados basárides, "portadores de piel", por la forma de su indumentaria ritual con pieles de ciervo, y finalmente ménades o lenas (literalmente, "mujeres locas"). Toda esta cohorte seguía a Dionisio entrando en un estado de enajenación mediante la danza extática y el uso del vino; eran capaces de realizar milagros, haciendo surgir del suelo fuentes de leche o vino; poseían una fuerza extraordinaria, capaz de despedazar con sólo las manos cabras, toros y seres humanos (sparagmós, descuartizamiento de la presa); el fuego no los quemaba ni las armas los herían; pero a pesar de su violencia, sentían una profunda simpatía por las crías de los animales, especialmente los cabritos y los cervatillos. El nombre romano de Baco se refiere a los fuertes gritos con los que se adoraba al dios en las bacanales, frenéticas celebraciones en su honor.
ARES
Ares es hijo de Zeus y Hera, que habita en Tracia, región salvaje del norte griego, donde viven las amazonas, su descendencia. Ares apadrina la guerra, como Atenea; pero a diferencia de ella, que se identifica con la guerra noble y táctica, Ares, agresivo y sanguinario, personificaba el terror y la brutal naturaleza de la guerra en su aspecto más duro; se complace con el derramamiento de sangre y el dolor de las víctimas; por ello era impopular tanto para los dioses como para los mortales. Entre las pocas deidades asociadas con él estaban su amante, Afrodita y deidades menores como Deimo (Temor) y Fobo (Terror), que lo acompañaban en batalla, como aurigas en su carro de combate. Sin embargo, aunque feroz y belicoso, Ares es poco más que un matasiete divino, que no era invencible (fue fácilmente encadenado por los alóadas, Oto y Efialtes), ni siquiera frente a los mortales, como cuando fue herido por Diomedes durante la guerra de Troya. En esto contrasta con el dios romano Marte, con el que se lo identifica, que es también un dios de la guerra, pero tiene además funciones agrícolas, siendo un dios del año, especialmente de la primavera; los nombres del día martes y del mes de marzo derivan del nombre de este dios; además su nombre latino legó la palabra "marcial". Una de las deidades romanas más importantes, se consideraba a Marte el padre del pueblo romano, porque era padre de Rómulo, el legendario fundador de Roma. En el arte, se lo representa bajo los rasgos de un hombre joven vestido a la usanza de un soldado griego, con coraza, casco, escudo y yelmo, aunque en ocasiones aparezca de forma poco convencional, tan sólo portando su escudo.
HEFESTO
Hefesto es el dios del fuego y de la metalurgia, tiene patronazgo sobre los metales. Es hijo de Zeus y Hera o bien, sólo hijo de Hera, que lo trajo al mundo mediante un contramigro por el nacimiento de Atenea. Hefesto era el artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas; se creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano. Está casado con Afrodita y con Áglae, la más bella de las Cárites, aunque a diferencia de la mayoría de los maridos divinos, raramente fue licencioso. En Roma fue inadecuadamente identificado con Vulcano (del latín, volcanus, "volcán"); porque Hefesto era un dios forjador, mientras que Vulcano era una deidad asociada con el destructor fuego volcánico, y no tenía nada que ver con los usos industriales
HESTIA
Hestia, cuya equivalente romana es Vesta, es hija de Crono y Rea. Personifica el Hogar Sagrado, adorado por numerosos pueblos, siendo éste el centro natural del culto familiar. Hestia presidía todos los fuegos de las aras de sacrificio y se le ofrecían plegarias antes y después de las comidas; su función era cuidar de la familia y de que el fuego sagrado del hogar esté siempre encendido, el cual si llegara a apagarse, supondría un terrible presagio de desgracias. En Roma sus sacerdotisas vírgenes, en número de seis, eran conocidas como vestales, y custodiaban la llama del templo redondo de Vesta, en el Foro romano, cuyo fuego, según se decía, lo había llevado desde Troya Eneas, el legendario fundador de Roma. El fuego del santuario era símbolo de la seguridad de la ciudad y lo custodiaban permanentemente las vestales, que lo conservaban encendido permanentemente y que servían durante periodos de treinta años (diez como novicias, diez como vestales y diez como supervisoras) sometidas a severas reglas; las vestales, como la propia Vesta, basaban sus poderes protectores en su pureza. Aunque Hestia aparece en muy pocos mitos, la mayoría de las ciudades tenían un hogar común donde ardía el fuego sagrado de esta diosa.
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